• Limpia los zapatos regularmente: Es importante limpiar los zapatos de manera regular para evitar la acumulación de polvo y sucidad que puedan afectar la apariencia y durabilidad
de los zapatos usando un paño suave y agua tibia..
• Protegelos de la humedad, aplicandole cera incolora, de esta forma el material no se resecara.
• Almacenalos en un lugar adecuado seco y fresco cuando no los estés usando.
• No apiles los zapatos, esto puede deformarlos.
• Evita la exposicion al sol. El sol reseca el material, volviendo su superficie quebradiza